sábado, diciembre 06, 2008

LATVALA, EL RATON DE LOEB.

Jarti-Matti Latvala sigue al frente del Rally de Gran Bretaña, última fecha del Mundial, después de completarse en la segunda etapa de la competencia que se disputa en Cardiff, Gales. Sin embargo, Sebastien Loeb lo sigue a sólo siete segundos.

Latvala aguantó todo el sábado el acoso de los dos pilotos oficiales de Citroën, Sébastien Loeb y Dani Sordo, en la segunda etapa del Rally de Gales, última prueba del Mundial.
El finlandés afrontará la última jornada con sólo 7,3 segundos de ventaja sobre el campeón mundial, que nunca ha ganado la cita británica, y con 27,9 sobre el español, que llegó a ir segundo en el arranque del día.
Latvala se llevó un buen susto poco antes del final, ya que un atasco en Cardiff hizo que llegara a la última especial, disputada en el Millennium Stadium de la capital galesa, con sólo dos minutos de margen... y con el embrague del Ford rateando. Para evitar riesgos, él y su copiloto, Mikka Anttila, optaron por empujar el coche hasta el control de salida.
Por lo demás, la segunda etapa siguió la tónica de la primera: mucho frío y caminos embarrados y, lo que es peor, helados, lo que causó quebraderos de cabeza a los pilotos encargados de abrir pista, que no distinguían bien qué era barro y qué era hielo... Los que venían por detrás ya tenían las trazadas de sus antecesores marcadas y sólo debían seguirlas.
Uno de los beneficiados por esta situación fue Sordo, que acabó sexto el viernes y salió a los tramos en esta posición. Comenzó marcando el mejor tiempo, con 18 segundos de ventaja sobre Hirvonen, lo que le dejó segundo en la general y a sólo ocho décimas de Latvala. En el siguiente tramo fue cuarto, lo que permitió a Loeb volver a superarle, pero en el undécimo marcó un nuevo scratch. En los siguientes, sin embargo, no pudo situarse entre los tres primeros, lo que hizo que Latvala y Loeb se escaparan y que, además, Petter Solberg se le acercara por detrás. En cualquier caso, faltan los cuatro tramos de la última etapa y todo puede pasar. El título de marcas, eso sí, se decanta claramente a favor de Citroën.
La suerte le dio la espalda a dos de los grandes protagonistas de la primera etapa, Sébastien Ogier y Mads Ostberg. El francés, que lideró la prueba galesa en su debut a los mandos de un WRC, se salió de la pista y volcó a sólo dos kilómetros del final del noveno tramo por culpa del hielo, mientras que el noruego perdió posiciones al mismo ritmo que el motor de su Subaru privado perdía aceite y concluyó el día en la vigésima plaza. La duda ahora es saber si puede llegar.
Otro que perdió posiciones es Per-Gunnar Andersson, que acabó tercero el primer día a los mandos de su pequeño Suzuki SX4 y ahora es quinto, ya a más de dos minutos de Latvala. "El primer tramo ha sido fácil, pero en los otros dos no he podido hacer demasiado", revelaba el piloto sueco a wrc.com.
El ya subcampeón mundial, Mikko Hirvonen, recuperó posiciones tras perder mucho tiempo el viernes por culpa de un vuelco; es noveno, a casi cinco minutos de su compañero Latvala, aunque podría meterse en los puntos. Lo mismo vale para otra de las grandes atracciones de la carrera, el ocho veces campeón mundial de motociclismo Valentino Rossi, que es decimoquinto. "Los tramos están mejor. Aún queda hielo, pero no es como ayer. Se puede disfrutar más", afirmó el piloto italiano.
Y no hay que olvidarse del galés Tom Cave, que ha batido el récord de precocidad del Mundial de rallies al correr en casa con 17 años recién cumplidos y que marcha en la trigésima segunda posición a los mandos de su Ford Fiesta.

1 comentario:

  1. Ojo que Latvala largará primero mañana, y no sé si esa posición es buena en estas condiciones. Quien dice que no terminará penando ahora él por la famosa maniobra utilizada a mediados de año!!
    Atte
    Dani

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