Hace un tiempo que quería hacer las notas de cada Rally de Argentina. Hace poco llegaron a mis manos unas ediciones de la revista Super Rally, y justo en una de ellas se encontraba la historia de nuestro rally. Me sorprendió con el detalle que está contado. Sinceramente recomiendo esta revista a todos los fanas del Rally, ya que la misma cubre el Rally Internacional y todas las categorías nacionales. Seguro se consigue en los kioscos de Córdoba, aunque no se si se distribuye en el resto del país. Su editor es Francisco "Paco" Delgado es un reconocido fotógrafo de Rally.
Bueno, sin más paso a la primera de las notas. La idea es ir publicando dos por semana lo cual nos da justo tiempo para llegar a la edición de 2008.
El ACA fue designado por la FIA para realizar una competencia por el certamen Codasur, que diera puntaje por el campeonato mundial.
De los 97 habilitados para largar en San Miguel de Tucumán se destacaban cuatro importantes equipos oficiales que traían a 11 binomios de gran nivel. Otros equipos sudamericanos también sumaban, como los uruguayos con los Escort, los paraguayos con los Subaru, etc.
Los franceses Peugeot 504 V6 coupé eran confiados a Jean Claude Lefebvre, Timo Makinen y Carlos Garro.
La escuadra japonesa Datsun incorporó a Harry Kallstrom para coequiper de Secar Mehta, brindándoles los robustos 160J.
Los itálicos Fiat 131 Abarth estaban en manos del alemán
Walter Rohrl, el finlandés
Markku Alen, el italiano Atilia Bettega y los argentinos Carlos Alberto Reutemann y Francisco “Paco” Mayorga.
Mercedes Benz contaba con el finlandés
Hannu Mikkola, el sueco Bjorn Waldegaard, a nuestro
Jorge Raúl Recalde con el modelo 500 SLC que era pesado, grande y robusto. Cowan también en la marca alemana, condujo una coupe 280.
El equema comprendía cuatro etapas, siendo la primera en asfalto por Villa Nougués, sumando solo 67 km de velocidad.
En el asfalto los Fiat resultaron más eficaces que el resto y
Recalde resultó ser el mejor de la escuadra alemana. Las cubiertas desbandadas estuvieron a la orden del día; Metha corría con cubiertas con tacos porque no llegaron a tiempo las slick que Dunlop debía proveer, sufriendo varias roturas. Los Mercedes también penaron con las cubiertas por el peso de los autos y los caminos trabados en esa primera parte.
Al cierre del primer día clasificaban así:
Rohrl,
Alen, Reutemann, Bettega y
Recalde. Los aficionados idolatraban al “Lole”.
La segunda etapa tenía una extensión de 862 km con cuatro tramos de ripio.
Luego de transitar por El Nogalar, Tafí del Valle, Angatasco, Escalchi, Payogasta y Pulares, las máquinas se acercaban al final de la etapa.
De El Cepillar a El Tala había 120 km para cerrar la jornada. Los abandonos más importantes eran los de Waldegaard, Mayorga y el más lamentado el de
Recalde.
Los 12 primeros eran finalmente:
Rohrl, Bettega,
Mikkola, Cowan, Alen, Metha, Reutemann, Garro, Lefebre, De Vitta, Alcuaz y Soto.
Posteriormente al día de descanso, la tercera etapa fue hacia Catamarca con 100 km de “primes” pasando por la Cuesta del Clavillo hasta Andalgalá, Cuesta de Belén a La Puntilla, desde El Eje a Palo Seco y desde El Infiernillo a Tafí del Valle, contabilizando los abandonos de Alen y Bettega que rompieron sus Fiat en los vados. Tampoco llegó Andrew Cowan con el Mercedes Benz Coupé 280 por rotur de motor. De los nuestros, Garro y su Peugeot Coupé dejaron el rally al romper un pistón. El Subaru 1.6 tracción integral de Gabriel Raies tampoco pudo continuar. Se retrasó “Pancho” Alcuaz por problemas de correa y tanque de nafta.
La cuarta etapa comenzaba hacia el sur pasando por Marapa a San Antonio, Cruce rutas 64 y 13 hasta Icaño, Cruce 157 a Frías y desde Albigasta a Lavalle incluyendo de esta manera a la provincia de Santiago del Estero en el recorrido.
Solo 23 tripulaciones terminaron, destacándose la dupla cordobesa Hugo Bianchi – Mario del Riego ganadores del Grupo 1 con una Coupé Toyota Célica.
Jorge Recalde tuvo un rápida adaptación al auto y por ello fue invitado a correr en Africa, en el Rally de Costa de Marfil (actuación memorable, resultando segundo).
Alcuaz ubicó séptimo al Peugeot 504, siendo el mejor auto de producción nacional.
Ernesto Soto se accidentó con su Renault 12 y dejó vacante la punta de la clase.
Muchas pruebas superaban los 100 km de recorrido y en un par de ellas los promedios rondaban los 150 km/h.
El ganador
Walter Rohrl demostró ser imbatible con su Fiat Abarth, mientras su escolta
Hannu Mikkola hizo lo que pudo con su voluminoso Mercedes. El tercer puesto del “Lole” fue muy festejado tanto por el publico como por la gente del equipo italiano.
Clasificación final:
Campeón al finalizar la temporada:
Walter RohrlFuente: Revista Super Rally (Paco PhotoTeam)
Al parecer, Loeb tendrá tiempo 
